viernes, 3 de agosto de 2012

CAPITULOS II AL V



Capitulo II

paso un mes y recién me dieron la esperada cama en el obrero, ya que tuve que esperar ya que no habían camas libres, para ese entonces ya no caminaba bien,  se notaba una parálisis en mi rostro, bajo mi audición y la destreza con mis manos se desvaneció.
 Me dijeron tómela ahora o se la darán a otro, decida ya 
En ese mismo momento empacamos mi pijama y nos fuimos al hospital, no tenía mi seguro al día por lo cual entre como pegante y gracias a la ayuda de un tío pude actualizar mi seguro y que el seguro corriera con los gastos.
Mi mama se encontraba ya en contacto con una santa chilena, que me envió unas pastillitas, en el obrero para diferenciarme de los demás pacientes  me ponían una sabana distinta de color, no podía ser blanco ya que todo tienen ese color, y le decían a la santa el numero del cuarto y como distinguirme ya que era un ala compartida con un señor de 60 años que padecían  de lo mismo que yo.
La santa chilena me operaba astralmente, pasado unos días y tomando su pastilla el tumor redujo su tamaño por ende regreso algo de mi caminar de mi audición de mi rostro y manejo de mis manos, pero ella pedía unos 6 meses para recuperarme completamente, el médico atribula esta mejoría a las medicinas que me suministraban que debían operar ya, ya que era un momento optimo, o podía fallecer en cualquier momento ya que el tumor presionaba partes vitales.
Mis padres decidieron por lo más seguro la operación
Capítulo III
se opto por la cirugía, para mi una falla, los medicos me decian engañandome “esa cirujia la hacemos a cada rato no te preoupes que el año que viene te vas a la playa”
yo no sabia que las oportunidad de sobrevivir serian tan bajas de 9 a 1.
para sorpresa de todos hasta de los medicos, logre salir con vida, pero en muy mal estado, ya que no podia ni siquiera sentarme, hablar ver ni oir bien, tenia los siguientes problemas
paralisis facial de un lado
falta de un oido y perdida parcial del otro
perdida de la vista de un ojo
no cerraba bien el parpado de ese ojo
perdida de la coordinacion
voz super aguda
perdida del equilibrio
perdida de musculos
no podia tragar la saliba ni alimentos
en una sola palabra “un vegetal chillon”
gracias a dios estaba muy bien mi memoria e inteligencia, asi que me daba cuenta de las cosas aunque la anastecia aun estaba actuando en mi cerebro y no me dejaba ver mi real estado, recuerdo que solo pensaba en  sentarme para asi empezar mi rehabilitacion.una mañana entro roca a sacarme los puntos, al sacarlos me dijo increible ya seco, cuando le consulte sobre mi rehabilitacion, claramente me dejo ver que no tenia posibilidad de mejoria, a lo  cual no le di la menor  importancia.
un día por fin me sentaron, al saber que me sentarian me entusiasmo mucho, lo  que tanto pedia resulto ser algo muy incomodo para mi, ya que los musculos de mi pecho y abdomen no existian asi que me doblaba con mucha   facilidad y debian ponerme almohadas en mi pierna para que me apolle en ellas, paraba horas de horas sentado frente a una ventana, veia a la gente caminar de un lado a otro y me preguntaba ¿cuando volvere a caminar?, asi pare horas de horas sin moverme.
asi pasaron los dias de la cama a la silla de ruedas que la ponian en la ventana para que divisara, pensaba en todo lo que hice en mi vida y lo que haria saliendo de mi estado, todo los  dias planeaba mi futuro, un futuro con familia, dinero y carros.
cada ves que venia el terapista, le pedia comensar mi rehabilitacion, y el me decia los medicos aun no me dan la orden ya que aun no estas listo, pero yo me sentia muy apto para empezar.
tan solo me pasaba corriente a un lado de mi rostro paralisado
Capitulo IV
Un día entro a mi cuarto, llamado el vecindario, ya que todos nos ayudábamos y nos conocíamos, y me dijo hoy empezamos tu terapia, trate de sentarme pero no podía así que él me ayudo.
El andador era como los andadores de bebes pero este era grande de metal al cual me amarraron y para mi sorpresa este me llevaba donde el quería ir, yo no podía controlarlo, el terapista me sentó en la colchoneta y me caía tan solo con un leve rozón, no tenía fuerza para mantenerme sentado, yo pensaba, que diablos pasa!!
me cansaba el tan solo estar sentado
no podía comer por mi mismo así que mi mama venia todos los  días  a darme el desayuno almuerzo y comida, a pesar que en el obrero no dejan entrar a nadie aludiendo que hay suficiente personal para atendernos lo cual no es cierto, mi mama siempre estaba a mi lado.
Diariamente me sacaban sangre y ponían inyecciones, a tal grado que mi brazo se puso morado de tantos ancones.
Mi mama me frotaba el brazo con hidoruid.
papa y mama me traían todos los días el chocolate princesita, la cual comía una mitad y me embarraba como si fuera un súper helado derretido, o me traían una hamburguesa q tardaba mucho en comer solo la mitad ya que me costaba tragar pero aun así lo intentaba.
creo que paso más de 1 mes y me dieron de alta, fue el día más feliz para mi, salir del hospital, ver las calles, ver a la gente, que felicidad sentía, aunque sabía que estaba muy limitado.

Capitulo v
Apenas salí pensábamos en la terapia así que me llevaban diario  a la terapia del obrero, tenia hidromasajes que es una tina con agua caliente en la cual entraba y si mis padres sino me sujetaban me escurría como un muñequito, después me llevaban a la rehabilitación, que me decían que  hacer y se iban.
 Le decían a papa “para que me trae, si no ve, ya no se recuperara”, pero aun así seguía llevándome.
No sé si fue por ignorancia o apuro que me malograron la rodilla derecha, por más que decía que me duele, ella  me decían debes aguantar
Gatear era todo un reto, ya que no sabía que pierna adelantar con que brazo, no tenia coordinación en absoluto.
La terapista me dijo “si no te recuperas los primeros meses hasta allí llegas”
No sé qué paso en la cirugía pero estaba loco por un mustango clásico y ya no por un traumo speedfire, gracias a dios logre comprarme uno de 1967 color negro, que le faltaban los accesorios, planchado, pintura, llantas, arreglo de muebles etc.
El ojo izquierdo no veía nada pero paraba infectándose, una vez que fuimos al médico le consulte ¿cuándo vería por ese ojo?
Y me dijo:”mientras no cierre completamente el parpado, no lubricara,  mientras no lubrique no podrás ver”
aun me quedaba un tumor en el lado derecho me quería llevar a usa ya que les  hablaron a mis padres del laser nife, pero el seguro social y el doctor roca no querían alegando que lo podían operar, a lo cual se le decía “¿quieren dejarlo peor?”
Estaba en contacto con el hospital “neurológica hospital” de Miami, les habíamos mandado mis tomografías y si clasificaba para el laser knife.
Después de un examen en el hospital del empleado me dieron permiso para ir ya que me encontraba muy dañado, aunque ya me sentaba
Mi hermana en esos días dio a luz por lo cual nos quedamos un día más, ese día nació mi primera sobrina. Era un 20 de noviembre, yo viaje a estados unidos un 21 de noviembre de 1995.

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